La centolla es un tipo de crustáceo decápodo con un caparazón de color coral anaranjado y con unas patas largas con gruesas espinas. Este animal aporta muchos beneficios nutricionales, como proteína, ácidos grasos poliinsaturados, minerales y vitaminas como la B6 o la E.
Tiene una carne muy jugosa y suave, y sus huevas, llamadas “coral” hace que tenga un sabor único, aunque pertenece solo a los ejemplares hembra. Estas huevas se pueden comer tanto solas como acompañadas de la carne, que podemos encontrar en las patas y en el caparazón.