La almeja de carril (o fina) es ideal para consumir en crudo con unas gotas de limón, como si de ostras se tratara.
Es un molusco bivalvo de aguas saladas, y soporta temperaturas de entre 5ºC y 25ºC. Su concha es delgada y convexa, de color gris claro con toques oscuros, manchas y estrías.
Además, se trata de una almeja pescada de forma artesanal por los pescadores gallegos en las lonjas, lo que garantiza su máxima calidad y valor.