Se trata de langostinos frescos de primerísima calidad y con un sabor exquisito, procedentes de la costa Mediterránea, concretamente de la lonja de Vilanova y la Geltrú.
Este langostino de tamaño grande es perfecto para comerlo solo, hecho a la plancha o a la brasa, y degustarlo con un poco de sal y limón o alguna salsa que potencie su sabor.